¿DESCARTE SÍ O NO?
Por: Hilaria Ortiz y Ortiz
Cuándo saber
que se debe descartar, frecuentemente el bibliotecario se encuentra encerrado
entre la duda si se debe descartar o no, si debe ser decisión del él o deberá
contar con el visto bueno de las autoridades. Todo esto dependerá de la
institución, pero hablemos de una unidad pequeña donde el proceso no incluye un
asunto de auditoría complicado. Esto no quiere decir que no se va a utilizar procedimientos de control de
inventario para registrar las bajas de materiales, sino que el proceso será una actividad de rutina que ayudará a mantener
la colección bibliográfica actualizada.
Para mantener una colección de calidad en
nuestras unidades debemos realizar la acción de descarte, pero esto no
significa que escogeremos los libros al azar, sino a través de procedimientos y políticas, la Biblioteca
Luis Ángel Arango, (2002) acuerda que el descarte se realiza cuando las colecciones tienen un crecimiento progresivo
especialmente el área científica y
suelen convertirse en saturación de estanterías, deterioro de materiales,
el cual no justifica una reencuadernación o por ingreso de nuevos materiales.
Castellanos Llinas, N.A. (1997, p. 14) considera que el descarte cumple
los siguientes objetivos:
·
Colección
actualizada
·
Contar
con espacio para las nueva adquisiciones
·
Reparar
libros que necesitan encuadernación
·
Contar
con materiales bibliográficos en buen estado
Las políticas a definir para realizar el
descarte se basaran en la estandarización de los procesos a seguir para llevar a cabo la actividad de manera
profesional.
Las políticas se basarán en:
·
Definir
al responsable del descarte (Bibliotecario en jefe)
·
El
bibliotecario debe contar con la asesoría de profesionales, según las
temáticas que no tenga mayor
conocimiento.
·
Definir
las causas del descarte
·
Áreas
que se descartan
·
Tener
el visto bueno de las autoridades de la institución
·
Definir
el destino del descarte
Luego de velar que el descarte cumpla con
los objetivos trazados, igualmente lo rigen criterios para realizarlos, a continuación
citaremos lo más importante para realizarlo de una manera profesional y
objetiva. El bibliotecario a cargo de esta actividad deberá conocer la unidad que dirige para tomar la
decisión correcta a la hora del descarte.
Los criterios establecidos para realizar el
descarte son:
·
Deterioro
por daño irreversible
·
Obsolescencia
material 10 a 15 años (ciencias puras y
aplicadas)
·
Duplicidad
·
Hurto
·
(Colecciones
incompletas)
·
Materiales
de poco valor informativo
·
Contenidos
acumulativos (anuarios, índices, memorias, entre otros)
·
Formato
obsoleto (después de recuperar la información)
·
Nivel
del material (no responden a las necesidades de los usuarios)
·
Donaciones
(no responden a las necesidades de los usuarios)
·
Idioma
(material en idiomas que no se utilicen en la unidad)
·
Mala
impresión
·
Libros
sin respaldo de productor
·
Material
sin circulación (aunque se haya promovido)
·
Materiales
antiguos
Después de definir los criterios de
descarte, es necesario conocer que el ciclo de vida de la información es
variada por ello, Castellanos Llinas, N.A. (1997, p. 16) cita a Villalobos, O. (1984, p.
22) quien dice que la información tiene diferente vigencia dependiendo de sus
características.
·
La
información científica tiene una vida de 5 a 10 años, por ello debe
reemplazarse cada vez que haya una actualización de edición.
·
Enciclopedias
tienen una vida de 10 años.
·
La
información social humanística, es información que no pierde su valor, siempre
quedará como referencia para los investigadores del área social.
·
La
información de derecho es otra área que se debe reservarse por sus
características judiciales.
·
Información
estadística cada año
·
Informática
y tecnología cada 5 años
·
Educación
cada 10 años
Este proceso de descarte puede ser adoptado
por cualquier biblioteca, siempre y cuando haga una evaluación de sus
colecciones y definiendo sus necesidades de información así como su
presupuesto. Villalobos, O. (1997, p. 22) sugiere que la periodicidad debe ser continua pueden
realizarla cada dos años para
bibliotecas pequeñas y cada 1 año en bibliotecas grandes.
Al tener definido cuál será la temática o
áreas del descarte, realizaremos el siguiente proceso, la Biblioteca Luis Ángel Arango, (2002) define lo
siguiente:
·
Seleccionar
los materiales librarios que cumplan con los criterios establecidos para su
descarte
·
Agrupar
los materiales según su destino (donación, canje o eliminación total)
·
Realizar
un listado extrayendo los datos siguientes:
·
Fecha
·
Código
de barras
·
Autor
·
Título
·
Edición
·
Clasificación
·
Precio
·
Criterio
descarte
·
Revisado
y autorizado por
·
De los
libros a descartar, y solicitar el visto bueno de las autoridades implícitas en
este tema.
·
Eliminar
las fichas catalogación en la base de datos y las fichas topográficas irán anexas al listado, para futuras
consultas.
·
Y si el
control de inventario es aún por medio de catálogo manual, eliminar todas las
copias de las fichas a excepción de la topográfica, la cual ira anexa al listado.
·
Registro
contable: y si la biblioteca llevará un registro contable en la institución,
deberá seguir los procedimientos que la oficina de auditoría especifique.
Al consultar la literatura sobre descarte,
la mayoría de autores coinciden en colocar en los libros el sello de DESCARTE,
pero en mi opinión pienso que no es prudente porque si el material es donado o canjeable, estará marcado como un
libro que ya no es útil para los usuarios anteriores, quitándole su valor solo
por la percepción del sello, y si fuera destruido igual no tiene mayor
importancia que lleve sello, no será una prueba cuando este eliminado, ahora
bien la ficha topográfica si puede llevar el sello como registro.
Destino
del descarte
Establecidos los materiales a descartar, el
bibliotecario definirá que hará con los materiales. Como se ha mencionado
anteriormente en los criterios de
descarte, los materiales tendrán el siguiente destino:
·
Material
social humanístico duplicado: donado o canje
·
Material
incompleto: donado o canje
·
Materiales
antiguos: conservar o donar
·
Material
Científico y técnico: eliminado
·
Material deteriorado: eliminado
Al considerar todos estos procesos podremos
decir que si tomamos los objetivos, políticas y criterios para seleccionar y
declarar los materiales como descartados, no olvidemos que como bibliotecarios
tenemos la gran misión de organizar,
conservar y difundir los conocimientos que a través de generación tras generación ha cultivado y
ayudado al desarrollo de la raza
humana.
REFERENCIAS
1.
Biblioteca Luis Ángel
Arango. (2002). Adquisición y mantenimiento de colecciones: guías y manuales.
Bogotá: Biblioteca Luis Ángel Arango. Recuperado de: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/bibliotecologia/manualesbibliotecas/descarte.pdf
2.
Castellanos Llinas, N.A.
(1997). La importancia de la evaluación
de la colección. Estudio de caso,
Biblioteca Central USAC. Guatemala :
Universidad de San Carlos de Guatemala. (Tesis en Bibliotecología).
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