martes, 23 de octubre de 2012

DECLARACIÓN DE VANCOUVER



UNESCO/UBC

DECLARACIÓN DE VANCOUVER

La Memoria del Mundo en la era digital:

digitalización y preservación

26 al 28 de septiembre de 2012

Vancouver, Columbia Británica, Canadá

La tecnología digital brinda medios de expresión y creación de conocimiento sin precedentes. El valor económico de la información producida de este modo puede fomentar el desarrollo nacional y sostenible, así como contribuir a llevar adelante los Objetivos del Milenio. Cualquiera sea el formato de origen de esta información -documentos creados digitalmente o versiones digitales de documentos analógicos-, asegurar su permanencia es la tarea básica de la buena administración y las políticas efectivas. Sin embargo, estos elementos solo pueden garantizarse si se enfrentan los desafíos más importantes. Los retos fundamentales son comunes a todos los países, sea cual sea su nivel de desarrollo, por lo que una colaboración más estrecha y una mejor gestión de los recursos digitales serán beneficiosas para todos.

En la actualidad, grandes cantidades de información se pierden al desconocerse su importancia y los recursos necesarios para garantizar su conservación. La falta de capacitación, marcos legales e institucionales y financiación se agravará con el paso del tiempo y exacerbará la situación. A fin de analizar en profundidad estas cuestiones y obtener soluciones, la directora general de la UNESCO organizó la conferencia internacional
La Memoria del Mundo en la era digital: digitalización y preservación, celebrada del 26 al 28 de septiembre de 2012 en Vancouver (Columbia Británica, Canadá).

Más de quinientos participantes de ciento diez países discutieron los principales factores que afectan a la digitalización del material analógico y la preservación a largo plazo del contenido digital. Sus conclusiones fueron las siguientes:

1. Tal como señala la Declaración Universal de Derechos Humanos, todo individuo tiene derecho de acceso a la información, incluyendo la que se encuentra en formato digital.

2. La digitalización permite apuntalar este derecho mediante el acceso al conocimiento. Los proyectos de digitalización a gran escala, llevados a cabo en el mundo entero, han facilitado el acceso a contenido multilingüe y culturalmente diverso. La digitalización, aunque no sea en sí misma el medio de conservación más importante, puede proteger valiosos documentos de la manipulación y el deterioro. En lo que respecta a cierto tipo de material, es la única manera de asegurar su supervivencia.

3. Actualmente, las políticas de preservación no siguen el ritmo de los desarrollos tecnológicos y la evolución social. La formación en la gestión de archivos digitales dotará a los profesionales de la capacidad para implementar prácticas adaptadas a las necesidades de los gobiernos y los ciudadanos.

4. Una comprensión más profunda del entorno digital, incluida la gestión de los derechos legales, es fundamental para delinear modelos de conservación digital. Estos deben ser capaces no solamente de cubrir vacíos en los marcos regulatorios institucionales, sino también de alcanzar un equilibrio entre acceso, privacidad y respeto hacia la propiedad, el control del patrimonio cultural local y sus tradiciones.

5. La falta de conciencia acerca de los temas más relevantes y el costo de los fracasos tendrá un impacto significativo en el desarrollo social y económico. La preservación digital debe ser una prioridad en las políticas de desarrollo. Por ello, si bien las inversiones en infraestructura son importantes, deben contar con el respaldo de inversiones semejantes en la conservación de archivos a largo plazo.

6. Es imprescindible establecer una hoja de ruta que proponga soluciones, acuerdos y políticas que todas las partes interesadas pongan en práctica. Este plan debe adaptarse a las prioridades nacionales e internacionales, que incluyen el derecho a la información, la transparencia de esta y del gobierno, así como el gobierno electrónico.

Teniendo en cuenta los desafíos presentes y futuros, los participantes proponen las siguientes recomendaciones a la directora general de la UNESCO:

Recomendaciones a la UNESCO

a. Desempeñar el rol de promotor activo en la puesta en marcha de esquemas y prácticas de conservación digital, mediante el fomento de esta tarea en todas las formas apropiadas, incluyendo la colaboración con otras agencias de las Naciones Unidas, fondos y programas.

b. Apoyar activamente la labor de la comunidad internacional que integran las bibliotecas, los archivos y los museos a fin de establecer un marco legal internacional de excepciones y limitaciones de la propiedad intelectual que garantice la conservación y accesibilidad del patrimonio cultural digitalizado, así como la colección y el acceso a ese patrimonio de un modo culturalmente apropiado.

c. Colaborar con asociaciones profesionales y otros órganos internacionales para elaborar planes de estudio de conservación digital, e implementar programas de capacitación y propuestas educativas mundiales que refuercen las capacidades de gestión de la información digital por parte del personal de bibliotecas, archivos y museos.

d. Establecer pautas básicas y llevar un registro de las prácticas más idóneas con el fin de guiar a los países en desarrollo especialmente en la gestión del contenido digital, tomando en cuenta la coyuntura nacional y los recursos, así como proyectos y desarrollos.

e. Elaborar y poner en práctica una "agenda digital" bajo los auspicios del Programa Memoria del Mundo, a fin de garantizar que los gobiernos y los principales organismos de investigación y patrocinio inviertan en mejorar la gestión de la información digital fiable, un elemento fundamental del desarrollo sostenible.

f. Explorar la posibilidad de crear un espacio de discusión entre múltiples interesados acerca de la estandarización, las prácticas de digitalización y conservación digital, sin excluir actores relevantes.

g. Considerar la creación de un programa de digitalización de emergencia destinado a preservar las colecciones documentales amenazadas por desastres naturales o conflictos armados, así como un programa forense de emergencia para rescatar el patrimonio digital inaccesible.

h. Actualizar las pautas de ejecución de la Carta de la UNESCO de 2003 acerca de la preservación del patrimonio digital y considerar la inclusión de la preservación del patrimonio cultural digitalizado y el acceso a él en la recomendación sobre el patrimonio documental que se está examinando en la 190ª reunión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO.

i. Refrendar las pautas de digitalización sugeridas en el Anexo de esta Declaración.

j. Desarrollar y mantener una base de datos de los actores y las iniciativas principales vinculados a la digitalización y la conservación digital.

Recomendaciones a los Estados Miembros

a. Desarrollar políticas públicas que permitan la preservación del patrimonio digital en un entorno de rápidos cambios tecnológicos.

b. Cooperar con bibliotecas, archivos, museos y otras organizaciones pertinentes en la elaboración de marcos legales que propicien la preservación del patrimonio cultural digitalizado y el acceso a él.

c. Desarrollar estrategias de gestión gubernamental transparente para generar y mantener una base de confianza y credibilidad en los documentos del gobierno.

Recomendaciones a las organizaciones profesionales

a. Cooperar con otras asociaciones profesionales, organizaciones internacionales y regionales, así como empresas comerciales para garantizar que todos los materiales concebidos en formato digital sean preservados mediante la promoción y la defensa de leyes de depósito legal electrónico.

b. Contribuir a la creación de una visión cohesiva y práctica de la gestión y la conservación de la información registrada en todas sus formas en el entorno digital.

c. Alentar a los miembros a tomar en cuenta el origen, la autenticidad, la propiedad y el uso futuro de la información recabada, así como las políticas de uso adecuadas y accesibles a la hora de manejar información digital.

d. Colaborar con la industria para establecer los requisitos de los sistemas que incorporan la cuestión de la preservación.

Recomendaciones a la industria

a. Asegurar a largo plazo la accesibilidad a la información digital.

b. Adherir a estándares descriptivos y estándares de metadatos reconocidos para permitir la creación de repositorios digitales de confianza.


Fuente:
http://www.unesco.org/pv_obj_cache/pv_obj_id_A325E9D1FBEE2420040A80902638E190B35A0400/filename/unesco_ubc_vancouver_declaration_es.pdf

lunes, 22 de octubre de 2012

Memoria del Mundo: documentar para evitar la amnesia colectiva

Medieval Icelandic vellum manuscripts in typical wooden bindings - © The Arnamagnaean Institute
No podemos construir el futuro si desconocemos el pasado. Esta convicción es la fuerza motriz de la Conferencia Internacional sobre Preservación y Digitalización de la UNESCO, que tendrá lugar entre el 26 y 28 de septiembre de 2012 en Vancouver (Canadá) y cuyo fin es concebir estrategias para preservar nuestro patrimonio, que se documenta cada vez más en soportes electrónicos.
Puesto que la tecnología digital se ha convertido en el principal medio de creación y transmisión del conocimiento, la vulnerabilidad del patrimonio documental en formato digital suscita una gran preocupación. En la era digital, solo unos clics bastan para poner ante nuestros ojos innumerables testimonios del pasado de la humanidad, tales como documentos, grabaciones, películas, videos y fotos. Sin embargo, con la misma facilidad, un problema técnico o un virus informático pueden borrar ese contenido y hacer que la memoria histórica caiga en el olvido.
Cabe preguntarse entonces cuáles son los desafíos que plantea la preservación de documentos digitalizados. A veces, los materiales son demasiado frágiles para ser digitalizados de manera adecuada. Las políticas gubernamentales que no dan suficiente prioridad a la digitalización de documentos pueden tener como consecuencia presupuestos escasos, personal sin formación específica o falta de mantenimiento de los archivos digitales a la hora de actualizar software o hardware. Generalmente, el principal obstáculo es la falta de recursos económicos.
© Ministerio de Cultura, Marruecos
Kitab al-ibar, Manuscrito wa diwan al-mobtadae wa al-khabar.
Según Jonas Palm, responsable del Departamento de Preservación de los Archivos Nacionales de Suecia, “en medio del entusiasmo que despierta la digitalización, se suele pasar por alto la cuestión de los costos, especialmente si se trata de costos a largo plazo para mantener vivos los archivos”. Es difícil estimar el presupuesto, pero hay que calcular que, en promedio, un tercio se utilizará en la digitalización, mientras que los otros dos tercios serán destinados a la organización del material, su catalogación y accesibilidad. Otro factor permanente que incide en los costos es la preservación a largo plazo de los objetos digitalizados.
Una vez que el patrimonio se ha digitalizado, se plantea la pregunta de qué tipo de mantenimiento es el adecuado. Según Palm, “Sea cual sea la estrategia que se siga, antes de emprender un proyecto de digitalización a gran escala lo principal es determinar de manera realista el grado de compromiso económico a largo plazo que se puede garantizar, para luego definir una estrategia de preservación acorde. El proceso de planificación debería incluir la estimación de los costos de todas las etapas, a fin de minimizar el riesgo de que un proyecto acabe siendo otro de los tantos agujeros negros digitales”.
La insuficiencia de recursos económicos puede poner en grave peligro las iniciativas destinadas a la preservación digital. Un ejemplo de esta situación es el noticiero cinematográfico latinoamericano del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Producido semanalmente entre 1960 y 1990, constituye el registro existente más completo acerca de la Revolución Cubana. Ofrece una perspectiva histórica tanto de la bipolarización mundial durante la Guerra Fría, como de las guerras de independencia de las colonias africanas y los levantamientos populares. La Cinemateca de Cuba se encargó de reproducir y subtitular los filmes que consideraba importantes, para luego repartirlos entre otros archivos cinematográficos latinoamericanos. Durante la década de 1990, un racionamiento de la electricidad privó a la Cinemateca de los medios necesarios para llevar a cabo lo que se había convertido en una batalla diaria para preservar películas en los países tropicales y hacerlas fácilmente accesibles. Así, imágenes de relevancia histórica, como las que relatan el viaje del Che Guevara a la República del Congo, corren peligro de perderse para siempre.
© AFF Basel, CH / AFS Amsterdam, NL
Anne Frank's first diary
Una copia digital, a pesar de ser vital para transmitir el pasado de la humanidad a las generaciones futuras, nunca puede captar plenamente o reemplazar al original. No existe mayor condena al racismo que los documentos del juicio de Rivonia, cuyo resultado fue el encarcelamiento de Nelson Mandela por su oposición al apartheid.
Pocas refutaciones del negacionismo del Holocausto son tan elegantes o devastadoras como el cuaderno a cuadros rosa del Diario de Ana Frank. Los documentos originales, reserva de sabiduría intemporal, orientan nuestra búsqueda de un futuro pacífico y sostenible.

El Registro de la Memoria del Mundo - Galería de fotos

jueves, 18 de octubre de 2012

viernes, 12 de octubre de 2012

CURSO ON LINE SISTEMA DE CLASIFICACIÓN L.C.


CURSO ON LINE

SISTEMA DE CLASIFICACIÓN L.C.

 

OBJETIVO

 
Introducir a los participantes en la estructura del Sistema de Clasificación LC, a través de conceptos, manejo y aplicación de los esquemas, para facilitar la organización de acervos bibliográficos.

 

TEMARIO

 
MÓDULO I.

 

Antecedentes

 

Clasificación: número

 

MÓDULO II.

 

Características del Sistema Clasificación LC

 

División de áreas temáticas

 

MÓDULO III.


Tabla de Cutter

 

MODALIDAD

 
Online

 

FECHA

 
Del 22 al 26 de Octubre

 

INCLUYE


  • Material didáctico en formato PDF.
  • Reconocimiento de asistencia  avalado por la S.T.P.S.

 

 

INSTRUCTOR:

 

 

Lic. Arturo Loperena Castillo, egresado de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía, ha participado como catalogador en proyectos de varias bibliotecas de la SEP, ha realizando proyectos de  catalogación, clasificación y asignación de  encabezamientos de materia, enfocado a la organización técnica, para distintas instituciones tanto públicas como privadas, instructor y especialista en el manejo del sistema de Clasificación Dewey y LC, así como los siguientes sistemas de automatización; Janium, Unicornio, Alpeh, Alexandria, Pinakes, Siabuc versión 8 y XXI, actualmente es  coordinador de la biblioteca del  “Colegio Libre de Estudios Universitarios Campus DF”.

 


 

 

Jazmin Becerril Ortega
Jefe de Ventas - América Latina

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                                  jazmin.becerril.ortega

Código de Ética para bibliotecarios

Estimados bibliotecarios y otros.

Les comparto el Código de Ética para bibliotecarios publicado por la IFLA. agosto 2012





CÓDIGO DE ÉTICA DE LA IFLA PARA BIBLIOTECARIOS Y OTROS TRABAJADORES DE LA INFORMACIÓN*

http://www.biblioasturias.com/codigo-de-etica-de-la-ifla-para-bibliotecarios-y-otros-trabajadores-de-informacion-traducido-al-castellano-desde-biblioasturias-com/



20 de septiembre de 2012



Los bibliotecarios de todo el mundo somos muy conscientes de las implicaciones éticas de nuestra profesión y por ello las distintas asociaciones han venido desarrollando códigos de ética nacionales en más de 60 países, pero carecíamos de un código deontológico consensuado a nivel internacional. Otras profesiones relacionadas con la nuestra, como archivistas y profesionales de museos ya disponían de sus códigos internacionales de ética, elaborados por la ACI (Consejo Internacional de Archivos) y el ICOM (Consejo Internacional de Museos), pero hasta ahora la IFLA y los bibliotecarios no contaban con un documento similar.

A lo largo de 2011 y en estos primeros meses de 2012, un grupo de trabajo ha redactado y realizado amplias consultas sobre un proyecto de código internacional de ética para bibliotecarios. Cientos de miembros de la IFLA han recibido su borrador y han aportado correcciones, elaborando una versión final para su aprobación por parte de la Junta de Gobierno de la IFLA, realizada finalmente en agosto de 2012.

Les ofrecemos a continuación una traducción de ese Código de Ética de la IFLA para bibliotecarios y otros trabajadores de Información, realizada desde biblioasturias.com, a la espera de la realización de su versión oficial en español:


PREÁMBULO

El presente Código de Ética y Conducta Profesional se ofrece como una serie de proposiciones éticas para orientar a los bibliotecarios individuales, así como otros trabajadores de la información, y para la consideración de las Asociaciones de Bibliotecarios y otros profesionales de la Información a la hora de crear o revisar sus propios códigos.

Las funciones de este código de ética pueden describirse como:
• promover la reflexión sobre los principios con los que los bibliotecarios y otros trabajadores de la información pueden establecer políticas y afrontar dilemas
• la mejora de la auto-conciencia profesional
• proporcionar transparencia a los usuarios y la sociedad en general.

Este código no pretende sustituir a los códigos existentes, o eliminar la obligación de los colegios profesionales a desarrollar sus propios códigos a través de un proceso de investigación, consulta y redacción cooperativa. No se espera ni es preceptivo el pleno cumplimiento del mismo.

Este código de ética se basa en las cláusulas de los principios fundamentales descritos en este preámbulo para proporcionar un conjunto de sugerencias de conducta para los profesionales. IFLA reconoce que, si bien estos principios fundamentales deben permanecer en el centro de dicho código, sus detalles podrán variar en función de la sociedad a la que sirvan, de la comunidad real o comunidad virtual. Realizar este código es una función esencial de cada asociación profesional, al igual que la reflexión ética es una necesidad para todos los profesionales. La IFLA recomienda el Código de Ética para la IFLA a todas sus asociaciones e instituciones miembros así como a los bibliotecarios y trabajadores individuales de la información.

IFLA se compromete a revisar este código cuando sea apropiado.


1. ACCESO A LA INFORMACIÓN

La misión principal de los bibliotecarios y otros trabajadores de la información es garantizar el acceso a la información para todos los posibles usuarios, para el desarrollo personal, la educación, el enriquecimiento cultural, el ocio, la actividad económica y la participación informada, así como para la mejora de la democracia.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben evitar la negación y la restricción del acceso a la información y las ideas, particularmente cuando se realiza a través de la censura ya sea por los estados, gobiernos o instituciones de la sociedad religiosa o civil.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información que ofrecen servicios al público deben hacer todo lo posible para ofrecer el acceso a sus colecciones y servicios libres de costo para el usuario. Si las cuotas de afiliación y las cargas administrativas son inevitables, estas deben ser las más bajas posible, tratando de encontrar soluciones prácticas para que las personas socialmente desfavorecidas no queden excluidas.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben promover y difundir sus colecciones y servicios para que los usuarios y usuarios potenciales sean conscientes de su existencia y disponibilidad.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben utilizar los medios más eficaces para hacer que el material sea accesible a todos. A tal efecto, deben tratar de garantizar que los sitios web de las bibliotecas y otras instituciones de información cumplan con las normas internacionales de accesibilidad y que el acceso a los mismos no esté sujeto a barreras.


2. RESPONSABILIDADES HACIA LAS PERSONAS Y LA SOCIEDAD

Con el fin de promover la inclusión y erradicación de la discriminación, los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben asegurar que no sea negado el derecho de acceso a la información y que los servicios ofrecidos sean equitativos para todo el mundo independientemente de su edad, nacionalidad, ideología política o capacidad física o mental, patrimonio, identidad de género, educación, ingresos, inmigración y búsqueda de asilo político, estado civil, origen, raza, religión u orientación sexual.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben respetar a las minorías lingüísticas de un país y su derecho a acceder a la información en su propio idioma.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben organizar y presentar el contenido de una manera que permita a un usuario autónomo poder encontrar la información que pueda necesitar. Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben ofrecer su ayuda y apoyo a los usuarios en su búsqueda de información.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben ofrecer servicios para aumentar las habilidades de lectura. Deben promover la alfabetización informacional incluyendo la capacidad de identificar, localizar, evaluar, organizar y crear, utilizar y comunicar información. Y promover el uso ético de la información contribuyendo así a eliminar el plagio y otras formas de mal uso de la misma.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben respetar la protección de los menores, garantizando a su vez que ello no tenga ningún impacto sobre los derechos de información de los adultos.


3. PRIVACIDAD, CONFIDENCIALIDAD Y TRANSPARENCIA

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben respetar la privacidad personal y la protección de aquellos datos personales que por necesidad sean compartidos entre los individuos y las instituciones.

La relación entre la biblioteca y el usuario se basa en la absoluta confidencialidad y los bibliotecarios y otros trabajadores de la información tomarán las medidas apropiadas para garantizar que los datos de los usuarios no se compartan más allá de la transacción original.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben apoyar y participar de la transparencia a fin de que el funcionamiento del gobierno, la administración y las finanzas queden abiertos al escrutinio de la opinión pública. También reconocen que están expuestos a la exención de esa confidencialidad aquellos casos de interés público que por mala conducta, corrupción o crimen, sean requeridos por la autoridad judicial.


4. ACCESO ABIERTO Y PROPIEDAD INTELECTUAL

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben proporcionar a los usuarios el mejor acceso posible a la información e ideas por cualquier medio o formato. Esto incluye el apoyo a los principios del acceso abierto (open access), código abierto y licencias abiertas.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información tienen por objeto proporcionar a los usuarios un acceso justo, rápido, económico y eficaz a la información.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información tienen el deber profesional de abogar por mantener en sus bibliotecas las excepciones y limitaciones derivadas de las restricciones por copyright y derechos de autor.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información son copartícipes de los autores, editores y otros creadores de obras protegidas por copyright. Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información reconocen el derecho de la propiedad intelectual de los autores y otros creadores y tratarán de asegurar que sus derechos sean respetados.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben negociar las condiciones más favorables para el acceso a las obras en nombre de sus usuarios y tratar de garantizar que el acceso no se vea impedido o dificultado por la forma de administración de las leyes de propiedad intelectual y que las licencias no anulen las excepciones que para las bibliotecas figuran en la legislación nacional. Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben alentar a los gobiernos a establecer un régimen de propiedad intelectual que respete adecuadamente el equilibrio entre los intereses de los titulares de derechos y las personas e instituciones que los difunden, como las bibliotecas.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información también abogan por la limitación en el tiempo de los plazos del copyright y que la información que haya pasado a ser dominio público, siga siendo pública y gratuita.


5. NEUTRALIDAD, INTEGRIDAD PERSONAL Y PROFESIONAL

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información están estrictamente comprometidos a mantener neutralidad y una postura imparcial respecto a la recopilación de la información, su acceso y servicio. Esa neutralidad ha de reflejarse y tener como resultado el mejor equilibrio posible en la colección ofrecida y en el acceso a la misma.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben definir y publicar sus políticas de selección, organización, conservación, provisión y difusión de información.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben distinguir entre sus convicciones personales y las obligaciones profesionales. Los intereses privados o creencias personales deben quedar relegados a expensas de la neutralidad.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información tienen el derecho a la libertad de expresión en el lugar de trabajo, siempre que no vulnere el principio de neutralidad hacia los usuarios.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben luchar contra la corrupción que afecta directamente a la biblioteconomía, como en el abastecimiento y suministro de materiales para la biblioteca, los nombramientos para puestos en la misma y la administración de sus contratos y finanzas.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben esforzarse por mantener la excelencia en su profesión, manteniendo y mejorando sus conocimientos y habilidades. Deben intentar alcanzar los más altos estándares de calidad de servicio y con ello promover la buena reputación de la profesión.

6. RELACIONES CON LOS EMPLEADOS

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben tratarse con justicia y respeto.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben oponerse a la discriminación en cualquier aspecto del empleo por razones de edad, nacionalidad, ideología política o capacidad física o mental, género, estado civil, origen, raza, religión u orientación sexual.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben promover la igualdad en el pago y beneficios para hombres y mujeres que ocupan puestos similares.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben compartir sus experiencias profesionales con sus colegas y ayudar y orientar a los nuevos profesionales a participar en la comunidad profesional y desarrollar sus habilidades. Deben contribuir a las actividades de su asociación profesional y participar en investigaciones y publicaciones sobre las distintas cuestiones profesionales.

Los bibliotecarios y otros trabajadores de la información deben esforzarse por ganar una reputación y estatus partiendo de la profesionalidad y el comportamiento ético. No deben competir con los colegas usando métodos desleales.


*Preparado por Loida García-Febo, Hustad Anne, Hermann Rösch, Paul Sturges y Amelie Vallotton (FAIFE grupo de trabajo) Aprobado por la Junta de Gobierno de IFLA, agosto 2012.

*Traducido por Jesús Fernández Álvarez (Bibliotecario. Directortor y coordinador de la revista www.biblioasturias.com)

viernes, 5 de octubre de 2012

¿DESCARTE SÍ O NO?


¿DESCARTE    O  NO?
Por: Hilaria Ortiz y Ortiz

 
Cuándo saber que se debe descartar, frecuentemente el bibliotecario se encuentra encerrado entre la duda si se debe descartar o no, si debe ser decisión del él o deberá contar con el visto bueno de las autoridades. Todo esto dependerá de la institución, pero hablemos de una unidad pequeña donde el proceso no incluye un asunto de auditoría complicado. Esto no quiere decir que no se va  a utilizar procedimientos de control de inventario para registrar las bajas de materiales, sino que el proceso será  una actividad de rutina que ayudará a mantener la colección bibliográfica actualizada.

Para mantener una colección de calidad en nuestras unidades debemos realizar la acción de descarte, pero esto no significa que escogeremos los libros al azar, sino a través   de procedimientos y políticas, la Biblioteca Luis Ángel Arango, (2002) acuerda que el descarte se realiza cuando  las colecciones tienen un crecimiento progresivo especialmente el área científica y  suelen convertirse en saturación de estanterías, deterioro de materiales, el cual no justifica una reencuadernación  o por ingreso de nuevos materiales.
Castellanos Llinas, N.A.  (1997, p. 14) considera que el descarte cumple los siguientes objetivos:

·       Colección actualizada

·       Contar con espacio para las nueva adquisiciones

·       Reparar libros que necesitan encuadernación

·       Contar con materiales bibliográficos en buen estado
Las políticas a definir para realizar el descarte se basaran en la estandarización de los procesos a seguir  para llevar a cabo la actividad de manera profesional.
Las políticas se basarán en:

·       Definir al responsable del descarte (Bibliotecario en jefe)

·       El bibliotecario debe contar con la asesoría de profesionales, según las temáticas  que no tenga mayor conocimiento.

·       Definir las causas del descarte

·       Áreas que se descartan

·       Tener el visto bueno de las autoridades de la institución

·       Definir el destino del descarte

Luego de velar que el descarte cumpla con los objetivos trazados, igualmente lo rigen criterios para realizarlos, a continuación citaremos lo más importante para realizarlo de una manera profesional y objetiva. El bibliotecario a cargo de esta actividad deberá  conocer la unidad que dirige para tomar la decisión correcta a la hora del descarte.

Los criterios establecidos para realizar el descarte son:

·       Deterioro por daño irreversible

·       Obsolescencia  material 10 a 15 años (ciencias puras y aplicadas)

·       Duplicidad

·       Hurto

·       (Colecciones incompletas)

·       Materiales de poco valor informativo

·       Contenidos acumulativos (anuarios, índices, memorias, entre otros)

·       Formato obsoleto (después de recuperar la información)

·       Nivel del material (no responden a las necesidades de los usuarios)

·       Donaciones (no responden a las necesidades de los usuarios)

·       Idioma (material en idiomas que no se utilicen en la unidad)

·       Mala impresión

·       Libros sin respaldo de productor

·       Material sin circulación (aunque se haya promovido)

·       Materiales antiguos

Después de definir los criterios de descarte, es necesario conocer que el ciclo de vida de la información es variada por ello, Castellanos Llinas, N.A.  (1997, p. 16) cita a Villalobos, O. (1984, p. 22) quien dice que la información tiene diferente vigencia dependiendo de sus características.

·       La información científica tiene una vida de 5 a 10 años, por ello debe reemplazarse cada vez que haya una actualización de edición.

·       Enciclopedias tienen una vida de 10 años.

·       La información social humanística, es información que no pierde su valor, siempre quedará como referencia para los investigadores del área social.

·       La información de derecho es otra área que se debe reservarse por sus características judiciales.

·       Información estadística cada año

·       Informática y tecnología cada 5 años

·       Educación cada 10 años

Este proceso de descarte puede ser adoptado por cualquier biblioteca, siempre y cuando haga una evaluación de sus colecciones y definiendo sus necesidades de información así como su presupuesto. Villalobos, O. (1997, p. 22) sugiere que la  periodicidad debe ser continua pueden realizarla  cada dos años para bibliotecas pequeñas y cada 1 año en bibliotecas grandes.

Al tener definido cuál será la temática o áreas del descarte, realizaremos el siguiente proceso, la Biblioteca  Luis Ángel Arango, (2002) define lo siguiente:

·       Seleccionar los materiales librarios que cumplan con los criterios establecidos para su descarte

·       Agrupar los materiales según su destino (donación, canje o eliminación total)

·       Realizar un listado extrayendo los datos siguientes:

·       Fecha

·       Código de barras

·       Autor

·       Título

·       Edición

·       Clasificación

·       Precio

·       Criterio descarte

·       Revisado y autorizado por

·       De los libros a descartar, y solicitar el visto bueno de las autoridades implícitas en este tema.

·       Eliminar las fichas catalogación en la base de datos y las fichas topográficas  irán anexas al listado, para futuras consultas.

·       Y si el control de inventario es aún por medio de catálogo manual, eliminar todas las copias de las fichas a excepción de la topográfica,  la cual ira anexa al listado.

·       Registro contable: y si la biblioteca llevará un registro contable en la institución, deberá seguir los procedimientos que la oficina de auditoría especifique.

Al consultar la literatura sobre descarte, la mayoría de autores coinciden en colocar en los libros el sello de DESCARTE, pero en mi opinión pienso que no es prudente porque si el material es  donado o canjeable, estará marcado como un libro que ya no es útil para los usuarios anteriores, quitándole su valor solo por la percepción del sello, y si fuera destruido igual no tiene mayor importancia que lleve sello, no será una prueba cuando este eliminado, ahora bien la ficha topográfica si puede llevar el sello como registro.

Destino del descarte

Establecidos los materiales a descartar, el bibliotecario definirá que hará con los materiales. Como se ha mencionado anteriormente en  los criterios de descarte, los materiales tendrán el siguiente destino:

·       Material social humanístico duplicado: donado o canje

·       Material incompleto: donado o canje

·       Materiales antiguos: conservar o donar

·       Material Científico y técnico: eliminado

·       Material  deteriorado: eliminado

Al considerar todos estos procesos podremos decir que si tomamos los objetivos, políticas y criterios para seleccionar y declarar los materiales como descartados, no olvidemos que como bibliotecarios tenemos la gran  misión de organizar, conservar y difundir los conocimientos que a través de  generación tras generación ha cultivado y ayudado al desarrollo  de la raza humana.
REFERENCIAS

1.   Biblioteca Luis Ángel Arango. (2002). Adquisición y mantenimiento de colecciones: guías y manuales. Bogotá: Biblioteca Luis Ángel Arango. Recuperado de: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/bibliotecologia/manualesbibliotecas/descarte.pdf

2.   Castellanos Llinas, N.A. (1997).  La importancia de la evaluación de la colección.  Estudio de caso, Biblioteca Central USAC.  Guatemala : Universidad de San Carlos de Guatemala. (Tesis en  Bibliotecología).
 
3. Oseida Gómez, C.L. (2002). Normas para la selección y adquisición de material Bibliográfico para el desarrollo de colecciones de las unidades de información